El próximo 26 de noviembre será un día decisivo
en la vida de Keiko Fujimori. El presidente del Tribunal Constitucional,
Ernesto Blume, expondrá el fallo sobre el hábeas corpus que liberaría a la lideresa
naranja de la prisión preventiva que viene cumpliendo desde el 31 de octubre
del 2018.
Keiko Fujimori durante el dictamen de su sentencia.
El inicio de toda esta red de corrupción data
de hace dos años. Específicamente, cuando se destaparon los pagos ilícitos que,
según tesis fiscales presentado por la Fiscalía, se habrían perpetrado entre la
empresa brasileña Odebrecht y el Perú. Presuntos indicios durante esta ola de corruptelas
apuntaron a la participación de Fujimori Higuchi, quién, sin saberlo, empezaría
su encrucijada judicial.
Con pistas por corroborarse, el fiscal Germán
Juárez Atoche, representante de la Fiscalía de Lavado de Activos, abrió investigación
preliminar contra Keiko Fujimori, por recibir supuestos aportes de Odebrecht
para su campaña el 27 de agosto de 2017.
Keiko Fujimori en diligencias por su proceso de investigación.
Meses después de las indagaciones, la situación
de Fujimori se complicaría. La confesión de Jorge Barata, ante el fiscal José Domingo
Pérez, de haber entregado, en el 2011, 1 millón 200 mil dólares a la campaña deKeiko, representó el golpe que embarraría, aún más, la imagen de Fujimori.
Aportes de Odebrecht a campañas.
En octubre de 2018, el juez Richard Concepción
Carhuancho aprobó el pedido de la Fiscalía y ordenó 36 meses de prisión preventiva contra lideresa del partido naranja, Keiko Fujimori. Después de
escuchar el dictamen, la investigada por lavado de activos, fue detenida por la
Policía, quedando fuera de juego, al menos por un tiempo.
Keiko Fujimori el día de su sentencia de prisión preventiva.